Por Mauro Gentinetti, (Redacción LA OPINION). "Me parece que hubo irresponsabilidad y negligencia en el manejo del tema y hubo una falta de información de parte de una autoridad responsable del área como vos". Con esta frase se inició la reunión de ayer entre el Concejo Municipal y los máximos responsables de la salud pública de la ciudad por el tema dengue. El que la pronunció fue el propio Presidente del Cuerpo, Jorge Maina, quien no dudó a la hora de salir a cuestionar duramente al coordinador del área Salud del Nodo Rafaela, Alejandro Ruiz Díaz.
Las respuestas tampoco se hicieron esperar y por instantes la reunión quedó envuelta en discusiones de alto voltaje entre ambos. "Usted no tiene idea de lo que está hablando. Cuando uno no sabe, no tiene que hablar. Sea más responsable con lo que dice", respondió enérgicamente Ruiz Díaz.
A diferencia de lo que se esperaba, a lo largo del encuentro no se escucharon voces que respaldaran la postura de Maina. El resto del Cuerpo, incluso el propio oficialismo, escuchó atentamente y evacuó algunas dudas. Pero en ningún momento se oyó un pronunciamiento en respaldo del Presidente del Cuerpo, ni tampoco se sumaron voces en contra de la manera en que se viene actuando en la ciudad. En este sentido, hacia el final del encuentro, las críticas de Maina estuvieron más orientadas a señalar el hecho de no haber salido antes a desmentir las informaciones que comenzaron a circular en la ciudad, que a cuestionar las decisiones tomadas.
¿Cómo se está trabajando? Según Ruiz Díaz se siguen las directivas trazadas por el Ministerio de Salud al respecto, a partir de la experiencia obtenida durante el verano del año pasado. Esto es, sólo se puede hablar de casos confirmados con los resultados del Instituto Maistegui (Pergamino). De hecho, una gran parte de las muestras que se envían, terminan arrojando saldo negativo.
El resto, son casos "sospechosos" de dengue que obligan a trabajar como si ya se estuviera en presencia de la enfermedad, mediante acciones que comprenden averiguación de síndromes febriles, descacharrización y fumigación en la vivienda del afectado y las casas lindantes hasta nueve cuadras a la redonda. Un trabajo que, cabe destacar, se viene realizando de manera conjunta entre el Nodo Salud, el Hospital y el Municipio.
Hasta ayer, los casos sospechosos de dengue en Rafaela durante las últimas semanas son cuatro. Todos ellos son importados o están vinculados a viajes al norte del país, lo que significa que no se han encontrado manifestaciones de que el virus esté presente en la ciudad.
En cada uno de estos casos, se ha trabajado para reducir las posibilidad de que el Aedes Aegypty (un mosquito que sí está presente en la ciudad aunque, según se relevó, muy por debajo de un nivel que despierte preocupación) pueda ser infectado y propague la enfermedad. Los pacientes fueron atendidos en el sector privado y gozan de buena salud.
Se estima que los resultados de los análisis podrían demorar unos cuarenta días. Esto indica que, cuando lleguen las confirmaciones, probablemente ya no existan rastros de esta enfermedad propia de las épocas estivales.
Ruiz Díaz informó que, con 100.000 habitantes, actualmente se sospecha un caso febril (por la causa que sea) por día. Una cifra que, por ahora, no despierta preocupación. "Estamos muy bien. Lo único que se está haciendo es llevar alarma a la población sólo con el fin de difamarme", consideró.
Por su parte, el director del Hospital "Dr. Jaime Ferré", Roberto Vitaloni, consideró que la atención debe estar orientada no tanto sobre la cantidad de casos que puede haber en la ciudad, sino sobre la cantidad de mosquitos. Si no hay mosquito, no hay enfermedad. El médico lo graficó diciendo: "no discutamos cómo se trata el sida; discutamos que se use el preservativo".
Más allá de estas explicaciones oficiales, resulta evidente que todavía quedan algunas cuestiones por mejorar. Por ejemplo, el primer caso sospechoso detectado allá por el 20 de marzo, no se produce por el aviso de un médico o de una clínica privada. Por el contrario, quien dio aviso a la regional de Salud fue el laboratorio provincial que recibe muestras de casos sospechosos de leptospirosis. Es decir, se creyó que podría ser leptospirosis en lugar de dengue. Una señal de que, tal vez por las formas particulares con que se ha manifestado por estas zonas, que no es igual a la que marcan los libros, no está lo suficientemente presente en las evaluaciones que a diario realizan los médicos.
Por otra parte, la estrategia comunicacional para este tipo de temas también debe ser replanteada. Roberto Vitaloni dijo que esta semana salió a hablar de los casos de dengue porque los equipos que iban a trabajar a los sectores involucrados fueron encontrando muchas dificultades. No los dejaban entrar a los domicilios, los agredían. Entonces consideró oportuno que la gente sepa lo que se está haciendo, para que haya una mayor receptibilidad a las tareas de prevención.
Para Ruiz Díaz, existe un límite muy fino entre informar y crear pánico. Si bien se trabaja de manera muy cuidadosa con los pacientes para evitar que sean señalados por vecinos y conocidos, adelantó que es probable que dos de ellos no tengan intenciones de volver al hospital a realizarse el segundo análisis, por lo que estiman habrá que ir a tomar las muestras a las viviendas particulares.
Es por todo esto que no se habla oficialmente de casos confirmados hasta no tener los resultados. Pero las sospechas también son importantes que se sepan y que se den a conocer como lo que son: sospechas. De lo contrario, se da lugar a que las cosas se conozcan y se interpreten de cualquier manera.
fuente: laopinion-rafaela.com.ar
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