"Sin criaderos no hay larvas. Sin larvas no hay mosquitos. Sin mosquitos: no hay dengue". La clave de la batalla contra esta epidemia que hoy pone en alerta a todo el país es tan sencilla como difícil de alcanzar.
Ni la insuficiente cantidad de médicos, ni la escasez de medicamentos, ni la falta de infraestructura hospitalaria constituyen problemas fundamentales en la lucha contra el dengue. Para Salud Pública, el principal reto es la falta de compromiso de la población en la eliminación de los criaderos de mosquitos de sus propias casas.
Una investigación realizada por el Instituto de Comunicación y Arte (ICA) para el Ministerio de Salud Pública (MSP), revela que el 96% de la población conoce las medidas preventivas contra el dengue, en las cuales la primordial es la eliminación de criaderos.
Sin embargo, otro estudio, esta vez del Servicio Nacional de Control de Enfermedades Transmitidas por Vectores (Senepa), muestra que en muchas ciudades del país hay viviendas que tienen criaderos con larvas de Aedes aegypti (mosquito transmisor del dengue).
En Asunción, por ejemplo, la mayoría de los barrios tienen índices de infestación que superan el 5%, una tasa considerada de alto riesgo para la transmisión del virus. La situación se repite en otras ciudades de Central, como Capiatá y San Lorenzo, y en la capital de Amambay, Pedro Juan Caballero, donde hoy se concentra gran parte de los casos confirmados.
EDUCACIÓN. "La gente ya conoce todo sobre el dengue, ya sabe lo que tiene que hacer para evitarlo, pero lastimosamente no lo hace", lamentó la propia ministra de Salud, Esperanza Martínez. Al analizar las posibles causas, dijo que es un problema de educación.
"Lo que no hay es un cambio de conducta en las personas, que es justamente lo que necesitamos para prevenir esta enfermedad", señaló. Según Martínez, ese cambio de actitud requiere de un proceso perseverante y respuesta colectiva. "Estamos tan acostumbrados a no respetar las normas...", dijo, y reiteró que para crear el hábito de las conductas saludables se necesita tiempo.
POBREZA. Para el director general de Vigilancia de la Salud del MSP, Iván Allende, aún hay un largo camino por recorrer para conseguir que la población tome conciencia de su responsabilidad individual en la prevención del dengue.
"Venimos trabajando en esto desde la epidemia del año 2000, cuando hemos tratado de colocar la eliminación de criaderos en el centro de las estrategias de intervención. Sin embargo, no hemos logrado aún que las personas busquen y eliminen los criaderos de manera sistemática. Eso es algo que aún está pendiente", dijo.
Allende comentó que se han realizado trabajos de investigación conductual para poder definir por qué las personas no tienen una conducta proactiva. La pobreza es un factor que incide en esta realidad. "La gente que vive en los sitios periféricos de la ciudad, por ejemplo, que son cinturones de pobreza, están en la supervivencia diaria y no prestan atención a algunos determinantes ambientales de su propia salud", indicó.
Es por ello que, a su criterio, el abordaje de esta problemática debe ser multidisciplinario y multiprofesional, para poder pretender cambios de actitud. "Definitivamente, que las personas internalicen el sistema de identificar criaderos y eliminarlos va a tomar tiempo", reconoció.
ACTITUDES Y PRÁCTICAS DE LA POBLACIÓN DE ASUNCIÓN Y CENTRAL
Una investigación realizada por el Instituto de Comunicación y Arte (ICA) para el Ministerio de Salud revela que el 96% de la población conoce las medidas preventivas contra el dengue.
El estudio Conocimientos, actitudes y prácticas de la población de Asunción y Central con respecto al dengue, fiebre amarilla, influenza A H1N1, realizado con el apoyo de Unicef, muestra, además, que la población no toma medidas proactivas para la eliminación de criaderos.
El 89% de los encuestados reveló que saben de la existencia de criaderos de mosquitos en su comunidad, pero que pese a ello, no tomaron ninguna medida al respecto.
El 74% de los encuestados reconoció, además, que en caso de estar al tanto de focos o criaderos de mosquitos en su comunidad, no realiza la denuncia.
El motivo, según revela el mismo estudio, podría ser que solo en el 6% de los casos que han sido denunciados han tenido receptividad.
El 34% de las personas abordadas dijo que no ha tenido ninguna receptividad y el 56% señalaron que "a veces sí y a veces no".
fuente: ultimahora.com
0 comentarios:
Publicar un comentario